Con el fin de potenciar los tráficos de productos alimenticios con terceros países, la Autoridad Portuaria de Bilbao realizó una inversión cercana a los 5 millones de euros en la construcción del actual Puesto de Inspección Fronterizo (PIF), que fue inaugurado en 2007. El edificio se sitúa en una parcela de 9.700 metros cuadrados y dispone de 3.800 metros cuadrados de superficie construida y 16 muelles de descarga.
Este PIF, que puede recibir hasta 160 contenedores diarios, se ha convertido en uno de los más importantes del Estado en términos de dotación de superficie y medios disponibles.