El Puerto de Bilbao ha acogido la inauguración del buque Salamanca de la naviera Brittany Ferries, un ferry para mercancías y pasajeros propulsado por gas natural que se incorpora al servicio entre Bilbao y el puerto inglés de Portsmouth, con una frecuencia de dos escalas semanales (martes y sábado). El acto de inauguración ha contado, entre otros invitados, con la presencia del Director general de Brittany Ferries, Christophe Mathieu, y del Presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao, Ricardo Barkala.
El Salamanca tiene 215 metros de eslora, casi 30 de manga, diez cubiertas y 2,7 km. lineales para vehículos. Cuenta con una tripulación compuesta por 85 miembros, una capacidad para más de 1.000 pasajeros y se convertirá en el primer barco propulsado por GNL que opere regularmente en el Canal de la Mancha.
El GNL (Gas Natural Licuado) es hoy en día la mejor opción para poder reducir el impacto medioambiental de las navieras, pero es probable que con el paso del tiempo sea sustituido por otras opciones. Cuando esto suceda, el Salamanca estará preparado para ello, ya que ha sido diseñado para ser capaz de cambiar en un futuro a fuentes de energía aún más limpias.
Gasinera de Repsol
La adopción del GNL como combustible ha requerido que el Puerto de Bilbao cuente con una infraestructura para repostar. En este caso, de la mano de Repsol, que ha instalado un tanque criogénico con una capacidad de almacenamiento de 1.000 m3 que permite mantener el gas natural en estado líquido a -160°C. El diseño flexible de la terminal le permite dar servicio a diferentes buques en el futuro, lo que representa una importante oportunidad de descarbonización para las operaciones portuarias.
El proyecto se beneficia de una inversión de más de 10 millones de euros por parte de Repsol, y será cofinanciado por la Comisión Europea a través del programa CEF- Connecting Europe Facility.
Diseño y tecnología al servicio del medioambiente
El ferry Salamanca, además de ser más ecológico, es más cómodo y silencioso. Tiene un casco y una proa largos y esbeltos, lo que contribuye a ofrecer un alto nivel de rendimiento hidrodinámico. Cuenta con estabilizadores anti retroceso de aletas, muy útiles en la navegación por el Golfo de Vizcaya. La pintura de silicona aplicada en el casco, que reduce la fricción, ayuda a suavizar su paso por el agua, reduciendo también el consumo de combustible.
Asimismo, la eficiencia hidrodinámica y el excelente comportamiento en el mar han permitido la instalación de sólo dos motores en lugar de cuatro en buques equivalentes, lo que representa un considerable ahorro de energía.
Los pasajeros notarán, en general, que su funcionamiento es más suave y silencioso. El funcionamiento de sus motores Wartsilä podrá ajustarse con mayor precisión para adaptarse a su velocidad de crucero, lo que ayuda en una eficiencia y un refinamiento aún mayores.
Como los motores propulsados por GNL producen casi cero emisiones de óxido de azufre, el Salamanca no necesita un depurador integrado, lo que significa un menor consumo eléctrico. Tampoco se necesitan hélices de popa porque las hélices de proa funcionan con timones de aleta, del tipo de alta elevación con bordes de ataque retorcidos, lo que suaviza los giros a babor.
Gracias al uso de potentes análisis de datos en tiempo real a bordo del buque y al desarrollo del aprendizaje automático, la eficiencia energética puede optimizarse en todo momento. El aislamiento del Salamanca es excelente y el ruido se mantiene al mínimo; y en tierra, los generadores son mucho menos perceptibles que los de otros buques.
Para facilitar las maniobras portuarias, el buque cuenta con una nueva herramienta de navegación denominada «sistema de muelle inteligente».
Está diseñada para ayudar a los capitanes en la aproximación a un muelle, y también ayuda a reducir el tiempo de maniobra.
Además, la compañía también está trabajando para permitir la carga de vehículos eléctricos a bordo, y las cubiertas de los garajes, al igual que todas las luces del barco, están iluminadas por LEDs.
Un diseño interior que sorprende
Brittany Ferries confió el diseño interior del buque al arquitecto sueco Richard Nilsson, que trabajó estrechamente con el especialista alemán en interiores marinos Rheinhold & Mahla, una empresa que también equipa cruceros de alta gama. La empresa griega Aluminox Marine se encargó del equipamiento de las cocinas y el bar, y la instalación de las obras de arte y los accesorios y acabados específicos fue realizada en España por Oliver Design. Por su parte, la directora de estrategia de Brittany Ferries, Catherine Querné, se encargó de dar vida a la “Experiencia cliente”, supervisando todo el proyecto como lo hace con el diseño interior de cada nuevo buque de Brittany Ferries.
El interior del Salamanca, sus obras de arte y su gastronomía están inspirados en la ciudad que lleva su nombre, cargada de historia, arte y tradición, así como en toda Castilla y León.
El estilo, el confort y la atención a los detalles se ven y se experimentan en todo el buque. En la cubierta diez hay una terraza exterior repleta de obras de arte, tres salas de juegos para niños, numerosos salones, restaurantes y bares y dos grandes tiendas situadas en el corazón del barco. En ellas se puede encontrar de todo, desde perfumes y souvenirs hasta vino y prensa.
En total hay 343 cabinas/camarotes, todas con baño, y 37 cabinas para conductores de camiones. Entre las 343 cabinas las hay adaptadas para pasajeros con movilidad reducida y también cabinas reservadas exclusivamente para los pasajeros que viajan con su perro o gato.
Situada en el corazón del barco, la boutique del Salamanca tiene dos zonas. La primera es una gran tienda de estilo duty-free con las principales marcas de alcohol, tabaco, vino, champán, delicatessen, confitería, perfumes, cosméticos y accesorios. Una segunda zona almacena artículos de viaje y recuerdos culturales, así como gastronomía española.
Este ferry cuenta, además, con más de 200 obras de arte individuales, que se encuentran repartidas en las tres cubiertas principales lo que equivale a una gran exposición de arte. Cuenta con una pequeña muestra dedicada exclusivamente a la obra artística de Diego Velázquez “Las Meninas”. Los encargados de esta reinterpretación han sido el artista pop Felipao con dos grandes esculturas modernas, y el dúo artístico y fotográfico holandés Nienke Klunder y Wiglius de Bie, conocidos popularmente como KlunderBie.
Las pinturas de Karen Silve y las pinturas de arena del artista neoyorquino Mark Van Wagner completa la colección.