El Departamento de Cultura y Política Lingüística del Gobierno Vasco, el Ayuntamiento de Barakaldo y la Autoridad Portuaria de Bilbao han llegado a un acuerdo para la promoción, rehabilitación, conservación y custodia de los antiguos cargaderos de mineral existentes en la zona de servicio portuaria, dentro del término municipal de Barakaldo, y favorecer la participación y disfrute de la ciudadanía, principalmente de los vecinos de Barakaldo.
El acuerdo ha sido anunciado hoy, en la sede de la Autoridad Portuaria de Bilbao, por el consejero de Cultura y Política Lingüística del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, la alcaldesa de Barakaldo, Amaia del Campo, y el presidente de la Autoridad Portuaria, Ricardo Barkala.
Los antiguos cargaderos de mineral, ubicados en el término municipal de Barakaldo, están situados aguas arriba y abajo del Puente de Rontegui. La mayoría de ellos son instalaciones de interés histórico-artístico y/o arquitectónico, y están ubicados en la zona de servicio del Puerto de Bilbao. De ahí, que se haya llegado a una colaboración interadministrativa, cuyas actuaciones y objetivos quedarán recogidos en un protocolo de actuación que será firmado en las próximas semanas, una vez sea informado del mismo el Consejo de Gobierno.
Entre las actuaciones y objetivos que se recogen se encuentran:
– Análisis de la singularidad y relevancia histórico-artística y/o arquitectónica de los antiguos cargaderos de mineral ubicados en la Ría del Nervión, principalmente de los denominados como Orconera, Sefanitro y Cía y Franco Belga, así como de las viabilidades técnicas y económicas en orden a su eventual rehabilitación y conservación.
– A resultas del citado análisis institucional compartido, incluyendo su viabilidad técnica y económica, proceder a la promoción, en los casos procedentes, del reconocimiento por parte del órgano de la Administración General del Estado competente de la singularidad y relevancia histórico-artística y/o arquitectónica de estos cargaderos o de alguno de los mismos.
– Tramitación de ayudas previstas para la financiación de trabajos de rehabilitación, conservación o enriquecimiento de bienes inmuebles del Patrimonio Histórico Español, dentro del Programa “1,5% Cultural” gestionado por el Ministerio de Cultura y Deporte, que es parcialmente sufragado por la Autoridad Portuaria de Bilbao por medio de las inversiones anuales en obras portuarias promovidas por la misma. De hecho, el artículo 68.1 de la Ley 16/1985 y el artículo 58.1 del Real Decreto 111/1986, de 10 de enero, de desarrollo parcial de la anterior, establecen que el destino de los ingresos procedentes del citado Programa será la financiación de los trabajos de conservación o enriquecimiento del Patrimonio Histórico Español o de fomento de la creatividad artística, “con preferencia en la propia obra o en su inmediato entorno”.
– Examen y establecimiento de fórmulas de cesión y/o explotación y gestión municipal de los señalados bienes, una vez rehabilitados, ubicados en la zona de servicio portuaria, de conformidad con las previsiones del Texto Refundido de la Ley de Puertos del Estado y de la Marina Mercante y de la Legislación de Patrimonio de las Administraciones Públicas, en orden a facilitar su conservación e interacción con los vecinos de Barakaldo en el ámbito de las gestiones del municipio.
– Iniciación, en caso necesario, de los trámites para la modificación de instrumentos de planificación portuaria y/ o municipal, incluyendo una eventual desafectación de bienes portuarios para la integración de los mismos bajo la gestión municipal.
Un patrimonio artístico industrial
Durante el siglo XIX hubo 23 cargaderos desde Olabeaga hasta la actual dársena de la Benedicta por la gran actividad minera y exportadora del hierro que existió entorno a la Ría. El transporte ferroviario, así como las necesidades de carga de los propios buques y las mareas, definieron un tipo de cargadero que caracterizó y configuró los límites de la Ría, construyendo una composición paisajística con gran carga y valor histórico e identitario.
El inventario General de Patrimonio Cultural Vasco incluye, con la categoría de Conjunto monumental, los embarcaderos de mineral y de muelles de carga de Barakaldo (resolución del 12 de septiembre de 2016).
Estos cargadores son:
- Los cargaderos de la compañía Franco-Belga eran tres y datan de 1886. Sólo se conserva el denominado nº 3 que tras un incendio fue restaurado en el año 2002. Se trata de uno de los pocos cargaderos que se construyó a iniciativa de diversas compañías y ha llegado a nuestros tiempos con gran parte de sus elementos originales. Es el que se mantiene más próximo a la desembocadura de rio Galindo. Los cargaderos estuvieron en activo, con distintos propietarios, hasta la década de los años ochenta del siglo XX.
- La compañía Orconera Iron Ore Company Limited fue la más importante de las empresas mineras filiales creadas entre 1871 y 1876 por siderúrgicas europeas en Bizkaia. Fueron 5 los muelles de carga construidos, todos con características similares. Actualmente, de todos ellos se conservan el cargadero nº 5 (construido en 1876) del cual se preserva gran parte de su estructura. De los restos de los cargaderos nº 3 y nº 4 se conservan poco más que los caballetes del extremo final sobre el agua, así como los restos de los muelles formados por tablazón apoyados sobre pilones de madera.
El cargadero de mineral de hierro de la Orconera, junto con el de Dunston Staiths de Gateshead de carbón de mineral, son los dos únicos cargaderos de estructura sumergida de madera del siglo XIX que se considera quedan en pie en el mundo.
- El cargadero de Sefanitro, estructura elevada que salva el paso de las vías del tren, es una construcción posterior asociada a la empresa Sociedad Española de Fabricaciones Nitrogenadas, S.A. fundada en 1941. La empresa desarrollo un gran conjunto de edificios diseñados por los arquitectos Germán Agirre y Hilario Imaz. Los edificios incorporan características del movimiento moderno y criterios de la arquitectura racionalista expresionista. Es en estilo arquitectónico en el que se resuelve el cargadero que conectaba el complejo industrial con el punto de carga en la Ría.