El antiguo faro del cabo Matxitxako, en Bermeo, se ha reconvertido en observatorio de aves marinas y cetáceos a su paso por la costa vasca.
La nueva zona de observación se dispone anexa a la zona baja del faro, orientada hacia el golfo de Bizkaia. Se trata de una construcción que se configura como un zócalo del
edificio del faro. El observatorio se compone de una galería que rodea la mitad norte del faro con cuatro pórticos que sustentan la losa que conforma la zona cubierta para el visitante y observador.
En la zona central de la galería se ha habilitado un área de refugio protegido realizada en acero, que cuenta con un sistema de carpinterías que permiten su fácil apertura para la observación y seguimiento de la avifauna y de la amplia variedad de mamíferos marinos que pueblan la costa vasca como delfines, zifios, calderones o rocuales.
Este observatorio es fruto de un convenio de colaboración entre cuatro administraciones. Por un lado, el faro es propiedad de la Autoridad Portuaria de Bilbao, que ha otorgado la correspondiente concesión de uso. Por otro, la ejecución de las obras, que han costado 150.000 euros, la ha realizado el Gobierno vasco, y la Diputación Foral ha acondicionado el camino a las instalaciones. Asimismo, estas entidades, junto con el Ayuntamiento de Bermeo, se han comprometido a mantener conjuntamente su entorno y garantizar el acceso al observatorio.