Por el Puerto de Bilbao entraron o salieron 4.243 trenes, un 2,6% menos que en el ejercicio anterior, por el descenso, principalmente, del tráfico de contenedores. Aun así, el 27% de los contenedores ya entran o salen por ferrocarril.
En 2022 han sido notables los avances en la gestión del tráfico ferroportuario. Por un lado, la Autoridad Portuaria ejercita sus competencias en cuanto a gestión de la circulación ferroviaria en puerto y asume la tarea de las maniobras anteriormente ejecutadas por Adif, con el objetivo de disponer de un servicio universal, neutro y competitivo durante las 24 horas los 7 días de la semana. Un próximo hito para la Autoridad Portuaria será llegar a un acuerdo de gestión con Adif, por el cual la APB asumirá la explotación de la terminal de contenedores ferroviaria para que, de este modo, poder avanzar en la integración de la misma en la infraestructura portuaria y desarrollar aún más la intermodalidad del puerto.
Asimismo, a finales del año pasado la Autoridad Portuaria ha aprobado su Sistema de Gestión de Seguridad Ferroviaria, que se encuentra en fase de implantación, herramienta de control de los riesgos creados por la actividad ferroviaria dentro de la zona de servicio.
Paralelamente, en diciembre se han adjudicado los primeros trabajos para construir una nueva vía apartadero de 750 metros de longitud en la
estación de Orduña. El coste global es de 10,87 millones y será financiado, por un lado, por la AP de Bilbao con unos 3 millones con cargo al Fondo Financiero de accesibilidad Terrestre Portuaria, y el resto por ADIF. Los trabajos permitirán agilizar y mejorar la operativa de los convoyes que trasladan mercancías entre las instalaciones del Puerto de Bilbao y la Meseta y, a su vez, se beneficiarán los trenes con pasajeros.
Estas mejoras son importantes y suponen avances para impulsar la intermodalidad, pero la Autoridad Portuaria considera que se precisa, sobre todo, la cada vez más urgente construcción de la variante sur de mercancías.