El diputado de Infraestructuras y Desarrollo Territorial y el presidente de la Autoridad Portuaria han recorrido las once zonas de parada técnica entre Zeanuri y Bedia, cuya construcción ha sido posible gracias a un acuerdo entre ambas instituciones.
El diputado de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Imanol Pradales, y el presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao, Ricardo Barkala, se han acercado esta mañana a conocer los once nuevos apartaderos en la N-240 entre Zeanuri y Bedia, sentido Bilbao, que se encuentran ya en servicio desde el pasado día 11 de octubre.
La construcción de estas once zonas de parada técnica ha sido posible gracias a un acuerdo de colaboración entre ambas instituciones para mejorar la accesibilidad de una carretera que soporta una gran intensidad de tráfico pesado. La intensidad media oscila entre los 5.000 vehículos al día en el tramo entre Barazar y Zeanuri, con un 33% de vehículos pesados, y los 15.700 vehículos al día en el tramo entre Lemoa y Usansolo, con un 13% de pesados. Dependiendo del tramo, esta carretera soporta el paso de entre 2.100 y 3.500 camiones al día. La N-240 es, además, una carretera muy utilizada por los transportes especiales y es la principal ruta entre las empresas que fabrican este tipo de piezas, especialmente eólicos, y el Puerto de Bilbao.
El diputado de Infraestructuras y Desarrollo Territorial, Imanol Pradales, ha subrayado la importancia de adecuar esta carretera en clave de seguridad vial y también de competitividad. “Bizkaia requiere de unas buenas comunicaciones para ser competitiva y la N-240 nos ofrece un buen ejemplo de cómo se le pueden dar soluciones concretas a problemas complejos. Lo hemos hecho, además, desde la colaboración. Esta es una carretera de uso preferente para los camiones que transitan entre la meseta y las empresas y las grandes terminales de transporte de Bizkaia. Principalmente el Puerto, pero también el aeropuerto y áreas logísticas del transporte de mercancías. A partir de ahora, los transportes especiales tienen estos 11 apartaderos para parar cuando estén generando retenciones, deberán hacerlo obligatoriamente. No sólo le damos más fluidez a la vía, también seguridad a todas las personas usuarias”, ha explicado.
Para el presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao, Ricardo Barkala, “tanto la Diputación Foral como la Autoridad Portuaria compartimos la idea de que si el Puerto de Bilbao es más competitivo, la economía de Bizkaia se beneficiará y, por ello,
trabajamos juntos en mejoras que beneficien a empresas exportadoras e importadoras. Entre estas empresas se encuentran los fabricantes de piezas especiales, como los componentes eólicos, elementos de alta tecnología fundamentales en la estrategia de descarbonización y que cuentan en el Puerto de Bilbao con una comunidad logística preparada para embarcarlos hacia cualquier parte del mundo”.
Barkala ha destacado que “somos ya un puerto especializado en estos transportes especiales pero, junto con la Diputación, hemos realizado una importante mejora en un punto complicado del trayecto que tienen que realizar hasta embarcar las piezas de cualquier tamaño, peso o longitud. La carretera de Barazar era un hándicap para transportistas y para vehículos privados que veían obstaculizado su trayecto”. Por ello, la Autoridad Portuaria ha hecho un importante esfuerzo inversor para llevar a cabo esta mejora que “redundará en la competitividad del puerto y, a su vez, en la calidad de vida de los vecinos de la zona o de los ciudadanos y ciudadanas que circulan a diario por esa carretera”.
La inversión ha sido de 2.725.651 euros. La Autoridad Portuaria de Bilbao se ha hecho cargo de la financiación y la Diputación Foral de Bizkaia del proyecto de construcción, de aportar los suelos necesarios y de licitar el contrato de ejecución.
Estos apartaderos estarán debidamente señalizados y ubicados en los puntos kilométricos 27+970, 29+850, 31+500, 32+580, 35+230, 37+530, 39+000, 40+960, 44+345, 47+920 y 53+105. Las características y dimensiones de cada una de las zonas de parada técnica estarán adaptadas a la orografía y disponibilidad de terreno de cada una de las ubicaciones. Así, las anchuras oscilarán entre un mínimo de 5,5 metros y un máximo de 13 metros, y las longitudes entre los 107 metros del más corto y los 243 metros del más largo.