La nueva terminal de pasajeros del puerto de Bilbao, ubicada en el muelle de cruceros Getxo 3, ha entrado en funcionamiento con la llegada del primer crucero del año, el buque Britannia de la naviera P&O Cruises. La inversión total realizada por la Autoridad Portuaria de Bilbao asciende a cerca de 6 millones de euros, de los cuales 4,6 corresponden al edificio, un millón a la pasarela de embarque y 0,4 millones a la urbanización aneja.
Para su diseño se ha llevado a cabo un exhaustivo estudio y análisis de las demandas funcionales de este tipo de edificios, se ha prestado especial atención a los datos aportados por las grandes navieras operadores de cruceros y las normas de seguridad internacional para buques, y se ha visitado como referencia las mejores terminales del mundo. Esto unido a los altos estándares de calidad y seguridad marítima aplicada, hacen que esta estación de pasajeros se sitúe a la vanguardia de las europeas. Supondrá, por todo ello, un nuevo impulso para el incremento del tráfico de turistas que llegan a Euskadi, y permitirá mejorar el servicio y la operativa de embarque y desembarque, un aspecto clave para los puertos que quieren, como Bilbao, crecer como puerto base.
El diseño del edificio, el proyecto constructivo y la dirección de obra han sido realizados por la firma de arquitectura Ajuriaguerra Tres; la construcción del edificio la ha llevado a cabo la U.T.E. formada por Giroa y Viuda de Sainz; y la pasarela la ha construido la empresa Prosertek. Los trabajos se iniciaron en marzo de 2016.
Características
El edificio está concebido como un gran contenedor acristalado, en el que se diferencia el flujo de pasajeros y equipajes, y las áreas de embarque y desembarque con recorridos y escaleras independientes. Tiene quince metros de altura, 3.200 metros cuadrados útiles y consta de dos plantas principales y una entreplanta intermedia.
En la planta baja está el vestíbulo, donde se llevará a cabo la recepción y la facturación de equipajes de los pasajeros que embarcan, e igualmente dispondrá de un amplio espacio para la recogida de equipajes de los cruceristas que desembarcan y el mostrador de información turística. En la entreplanta se encontrará la sala VIP y las oficinas; y en la primera planta se habilitará la zona de espera, zona de control de pasajeros de embarque, y zona de desembarque.
Asimismo, se dispone de una pasarela exterior de 169 m de longitud, anexa al edificio, desde la que se accede para embarque y desembarque de los cruceristas al buque.
Integración en el entorno y materiales
Al igual que las grandes infraestructuras de transportes (estaciones ferroviarias, aeropuertos, etc.) este edificio se
concibe como una primera puerta de acceso a Euskadi. Por ello, se ha buscado una imagen moderna y atractiva pero, a la vez,
dinámica y vigorosa, que transmita a los visitantes una fotografía de una sociedad moderna, emprendedora y plenamente implicada en valores de excelencia.
Para el diseño se ha inspirado en el entorno, creando un edificio que busca integrarse en una zona tan privilegiada. A tal efecto, se ha recurrido a una morfología ondulante de la cubierta ligera de zinc que asemeja a las olas, y se han utilizado unos cerramientos acristalados. En las soluciones arquitectónicas, se ha recurrido a guiños a la arquitectura naval como pueden ser la forma de los soportes de la cubierta en forma de “V” semejantes a las utilizadas en los antiguos buques o las “cuadernas” que configuran la estructura de la pasarela fija.
En la elección de los materiales también ha primado la funcionalidad, durabilidad, facilidad de mantenimiento y seguridad. Por un lado, considerando el ambiente marino y la climatología local, se ha puesto especial énfasis en dotar de los máximos niveles de protección a los elementos metálicos del edificio, al objeto de evitar la corrosión, así como garantizar su resistencia en caso de incendio para permitir evacuar de forma segura el edificio. El recubrimiento de zinc resulta especialmente indicado para un edificio dispuesto en primera línea marítima que implica un ambiente especialmente agresivo.
Sin perjuicio de todo ello, en el interior del edificio se ha querido transmitir una imagen de calidad y calidez, recurriendo para ello a unos pocos materiales, todos ellos puros, limpios, netos en cuanto a diseño y composición, de grandes prestaciones técnicas respecto a sus características de resistencia durabilidad.
Acceso directo al buque
La estación se abre hacia los buques para facilitar las maniobras de embarque y desembarque, y garantizar la comodidad de los viajeros. Los pasajeros acceden al buque desde la citada pasarela exterior del edificio y de este modo, directamente y de forma segura, sin tener que pisar muelle, gracias a una plataforma móvil o “Gang-Way”. Esta infraestructura, además, se adapta a cualquier nivel de marea existente a la altura de las puertas de embarque de cualquier buque, independientemente de su tamaño, y permitiendo su acceso para aquellas personas con movilidad reducida.
Las circulaciones de maletas, así como el aprovisionamiento de pertrechos que precisa el buque, se produce a cota de calle, junto a la zona de atraque, a través de una zona totalmente independiente del movimiento de pasajeros.