Este compromiso, pionero en el Estado, ha sido adoptado por el Ayuntamiento de Bilbao, el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Dirección General de la Costa y el Mar), el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Dirección General de la Marina Mercante), Autoridad Portuaria de Bilbao, Agencia Vasca del Agua URA y el Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia.
El acuerdo se refiere tanto a la cuenca Nervión-Ibaizabal como a la cuenca Cadagua a su paso por la Villa de Bilbao; y en virtud del mismo, las instituciones implicadas consideran “clave” profundizar en espacios de colaboración interinstitucional.
Supone el primer paso de cara a reforzar la definición conjunta de criterios, propiciar la coordinación y agilizar la tramitación de las autorizaciones administrativas en cuanto a usos, actividades y proyectos en el marco de la Ría.
El Ayuntamiento de Bilbao ha sido el escenario esta mañana de un acuerdo pionero en el Estado y trascendental para el futuro de la ciudad y de su Ría. Y es que todas las administraciones y entidades públicas con competencias en este medio natural han suscrito en el Salón Árabe el Protocolo de Intenciones en relación al Uso y Desarrollo de la cuenca Nervión-Ibaizabal y la cuenca Cadagua, a su paso por la Villa de Bilbao.
El Alcalde Juan Mari Aburto por parte el Ayuntamiento, el subdelegado del Gobierno del Estado en Bizkaia Vicente Reyes –junto al jefe de la Demarcación de Costas en Euskadi Fernando Pérez Burgos y el capitán marítimo Carlos García Buendía en representación de la Dirección General de la Marina Mercante–, el presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao, Ricardo Barkala; el director general de URA, Toño Aiz; y el presidente del Consorcio de Aguas Bilbao Bizkaia, Kepa Odriozola han sido los encargados de escenificar este acuerdo.
A través de esta firma, las instituciones y entidades públicas competentes en la Ría, ponen de manifiesto que uno de los principales retos de Bilbao es seguir potenciando su transformación y desarrollo sostenible, proceso en el cual “la cuenca Nervión-Ibaizabal y la cuenca Cadagua juegan un papel estratégico”.
Además, manifiestan que para la consecución de ese objetivo, “es clave profundizar en los espacios de colaboración interinstitucional, que permitan definir una estrategia conjunta y coherente de expansión, gestión, explotación y acercamiento a la población del entorno ribereño en la Villa de Bilbao”, siempre desde una visión integrada y trasversal de la ciudad, que aúne “intereses cívicos, culturales, educativos, mediaombientales y de activación, priorizando la resiliencia, la seguridad y la biodiversidad en el entorno urbano”.
En virtud de este acuerdo -al que se podrían sumar otras instituciones mediante adenda-, todas las administraciones y entidades representadas se comprometen en la búsqueda “de fórmulas de colaboración” desde sus respectivos ámbitos de
competencia y “reforzar la definición conjunta de criterios, compartir proyectos y agilizar la tramitación de las autorizaciones administrativas” respecto a los proyectos y actividades que se realicen en el dominio público marítimo-terrestre y dominio público-hidráulico.
En concreto, tres son los compromisos estratégicos que refleja este documento:
- Potenciar la colaboración institucional para la mejora de la seguridad y resiliencia en el entorno urbano de la villa de Bilbao.
- Promover la conservación, mejora y divulgación de su Biodiversidad.
- Y, colaborar en la activación de la cuenca Nervión–Ibaizabal y la cuenca Cadagua a su paso por la Villa, buscando la máxima eficacia y eficiencia.
Usos, actividades y proyectos
Los usos que las distintas administraciones competentes autorizan en este entorno suelen estar vinculados a la celebración de eventos deportivos, culturales y audiovisuales; así como a acontecimientos informativos y publicitarios, actividades de promoción de las cuencas, mercados ocasionales y periódicos, puestos de venta de temporada, fiestas, ferias, etcétera.
En relación con estos usos, el protocolo hoy suscrito “buscará agilizar la tramitación de aquellas actividades, que no exijan para su autorización una relevante coordinación entre las partes”.
Por lo que respecta al estudio, valoración y, en su caso, coordinación de los proyectos y eventos de entidad en el ámbito de las cuencas Nervión-Ibaizabal y Cadagua, a su paso por la Villa, es decir, aquellos que requieran una “sustancial coordinación”, las partes implicadas se comprometen a buscar “la mejor fórmula de materializar la coordinación necesaria para, en su caso, posibilitar su celebración o desarrollo”.
Y todo ello, con la mirada puesta en el futuro “teniendo en cuenta el incremento sustancial, de proyectos, usos y actividades, debido a los nuevos proyectos urbanísticos” en zonas ribereñas, tales como Zorrotzaurre o Punta Zorrotza.