El Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) realiza un novedoso simulacro en el que participarán decenas de técnicos y especialistas de distintas instituciones hoy martes, día 8 y el miércoles, día 9, en el Centro de Seguridad Marítima Integral “Jovellanos”. Se trata de una operación de salvamento a gran escala- denominada Mass Rescue Operation (MRO)- que simulará la evacuación de más de 450 personas, entre pasaje y tripulación, de un ferry incendiado y sin gobierno a 4 millas del puerto de Bilbao.
Es un simulacro denominado “de mesa” en el que, en vez de un operativo real, se utilizarán los simuladores del Centro Jovellanos para llevar a cabo todas las operaciones necesarias. La novedad, con respecto a otros ejercicios de este tipo es que, por primera vez, se van a utilizar de forma simultánea los simuladores de puente y emergencia de este centro, referencia a nivel internacional en la formación en salvamento y seguridad marítima.
Durante el simulacro se abordará, por un lado, el rescate del pasaje y la tripulación, se sofocará un incendio, se rescatará a 3 tripulantes caídos al agua y se pondrá en marcha el Plan Marítimo Nacional por contaminación en nivel 2, por posible vertido de sustancias peligrosas.
Participarán efectivos de Capitanía Marítima (Dirección General de la Marina Mercante de Mitma), Salvamento Marítimo, la Dirección de Atención de Emergencias y Meteorología del Gobierno Vasco, la Subdelegación del Gobierno en Bizkaia, la Autoridad Portuaria de Bilbao, la Guardia Civil, la Ertzaintza, la Unidad de Emergencias, Seguridad y Gestión de Crisis de Mitma y Cruz Roja, entre otros.
El ejercicio
En la madrugada del día 8, sobre la 1.00 horas, se comunica al Centro de Coordinación de Salvamento Marítimo en Bilbao un incendio en la cubierta número 3 de un ferry de la compañía Brittany Ferrys, que ha salido de Bilbao con destino Portsmouth, se encuentra a 4 millas del puerto y navega sin gobierno.
El incendio no puede controlarse mediante los sistemas del buque y se extiende, animado por el viento y el estado de la mar, de marejada a fuerte marejada. El capitán del buque ordena la evacuación del pasaje (350 pasajeros) y gran parte de los 101 tripulantes en los botes salvavidas. Además, tres tripulantes, alertados por el fuego, caen al agua. Además, el ferry transporta mercancías peligrosas.
Se pone en marcha el operativo, dirigido por el capitán
marítimo, para la evacuación de personas, con los medios disponibles, incluido un buque particular, el ‘Buenas Intenciones’, que colaborará en el rescate a los evacuados de las balsas salvavidas para trasladarlos a tierra; se procede a la búsqueda de los desaparecidos y se trabaja en la extinción del incendio de forma simultánea. Después, se ordena el remolque del buque a puerto de refugio, en el puerto de Bilbao, y se procede al recuento de rescatados, fundamental en este caso.
La participación de diferentes organismos permitirá ejercitar la coordinación de todos ellos en un suceso de esta magnitud.
En este ejercicio se activará el Plan Golfo de Bizkaia en fase de alerta, el Plan Marítimo Nacional en materia de contaminación en nivel 2, por el posible vertido de materias peligrosas al mar; SOS DEIAK pondrá en marcha la táctica IMV (Incidente de Múltiples Víctimas) y el Puerto de Bilbao su Plan de Autoprotección y, en su caso, el Plan interior marítimo por contaminación marítima accidental.
También se abordará la atención sanitaria, con traslados hospitalarios para quien lo requiera, en helicópteros y ambulancias, y la atención psicosocial a las víctimas y sus familias para paliar el trauma que ha generado esta emergencia.
La gestión de la comunicación y la evaluación de las actuaciones completarán el simulacro.
A diferencia de los simulacros más comunes (de operaciones de búsqueda y salvamento o SAR en sus siglas en inglés), los ejercicios MRO son menos habituales, pero eso no significa que este tipo de emergencias no sean frecuentes a nivel mundial, de ahí la necesidad de poner en práctica los planes previstos para este tipo de operaciones y la importancia de detectar y analizar los posibles errores de coordinación y de eficacia en la respuesta, mucho más reflexiva al tratarse de un ejercicio de mesa.