En 2016, el tráfico del Puerto de Bilbao – sin contar tráfico local ni avituallamiento – se ha situado en 31,9 millones de toneladas, una cifra muy similar al pasado ejercicio, con una pérdida de 450.000 toneladas (-1,39%). El crecimiento acumulado desde 2013 sigue siendo positivo y se sitúa en un 10%.
El Puerto de Bilbao, gracias a la diversidad de sus tráficos, ha logrado aminorar el efecto del descenso del gas (-523.200 toneladas) y la escasa actividad de la ACB (-324.000 toneladas de chatarra y – 310.000 toneladas de mineral de hierro), con el aumento de otras mercancías como gasoil (+288.000 toneladas), cemento y clinker (+209.000 toneladas), coque de petróleo (+121.000 toneladas), productos químicos (+97.000 toneladas) u otros productos petrolíferos (+94.000 toneladas).
Asimismo, Bilbao sigue siendo un puerto especializado en transportes especiales y en 2016 se embarcaron 4.480 piezas catalogadas de este modo por su gran peso, longitud, anchura o altura. Este número supone un incremento del 12% respecto al ejercicio anterior.
El tráfico que entra o sale por ferrocarril sigue la tendencia alcista de los últimos años y crece un 20%. La carga seca que utiliza este modo de transporte es de un 19%, cifra que se eleva hasta el 21% en el caso del contenedor.
El tráfico de pasajeros, por su parte, crece un 15% y se sitúa en 190.626. El número de pasajeros del ferry a Reino Unido, con 129 escalas, fue de 104.028 (+10%); mientras que el de cruceristas, con la escala de 51 cruceros, alcanza los 86.598 (+23%).
El 62% del tráfico exterior corresponde a importaciones, que descienden un 4%, y el 36% a las exportaciones, que crecen un 1%.
Europa Atlántica, que representa casi la mitad del tráfico del puerto, es también la zona geográfica que más crece (+11%). Reino Unido sigue siendo su principal mercado, seguido de cerca por Rusia; mientras que los principales crecimientos se dan con Rusia, México, Francia, Arabia Saudita y Marruecos.