El Consorcio del Depósito Franco de Bilbao -institución de servicio público, sin ánimo de lucro, creada en 1919 para favorecer el comercio internacional- ocupa 35.000 metros cuadrados y dispone de 11 modernos almacenes, dotados de maquinaria auxiliar avanzada.
Independientemente de su origen, naturaleza, cantidad o destino, las mercancias pueden permanecer por tiempo ilimitado en el Depósito Franco de Bilbao. Sus instalaciones, reconocidas por el London Metal Exchange, permiten el almacenaje de metales no férricos: aluminio, estaño, zinc, cobre y níquel. Asimismo, opera como depósito fiscal para el almacenaje, manipulación y precintado de bebidas alcohólicas y tabacos.
Sus instalaciones y oficinas centrales se encuentran en el Muelle Reina Victoria de Santurtzi.